Lucha contra el “monstruo de las cloacas"

El gesto “cotidiano” de tirar al WC las toallitas húmedas y otros productos de higiene personal se ha convertido en un serio problema ambiental, que tiene una solución sencilla si dejamos de utilizar el inodoro como una papelera.

¿Por qué una “inofensiva toallita” es “el monstruo de las cloacas”?
Porque las toallitas se fabrican generalmente con fibras de gran resistencia (celulosa no tejida de fibras largas y / o plásticos), por lo tanto, no se desintegran por completo (o no se desintegran en suficiente tiempo) en el agua residual.

Durante su recorrido se adhieren a cualquier curva, cruce u obstáculo en el alcantarillado y allí se unen para formar masas compactas sólidas altamente resistentes.

Como consecuencia de la acumulación de toallitas húmedas en el alcantarillado, se interrumpe el funcionamiento de las instalaciones de recogida, bombeo y tratamiento de residuos.

En algunos casos, la acumulación de toallitas en las cloacas puede ser la causa de que las aguas residuales desborden los desagües de nuestras casas.

El problema, lejos de solucionarse, se ha agravado. Por un lado, ha aumentado la venta de toallitas que se utilizan en sustitución del papel para limpiar gafas, utensilios, cocinas, etc. y, por otro, se comercializan como “desechables por el inodoro”, cuando deberían tratarse como residuo sólido y “desecharse en el contenedor”.

La entidad europea EurEau también nos alerta del alto riesgo de que se produzca una evolución del comportamiento de la ciudadanía, que le lleve a considerar el WC como un lugar apropiado para deshacerse de sus residuos.

La gestión de los problemas causados por las toallitas húmedas en las alcantarillas (número y costo del mantenimiento y reparación de las instalaciones) tiene un precio que finalmente repercute en la factura del agua.

Además, generan otro riesgo para el medio ambiente en época de fuertes lluvias, ya que se pueden producir desbordamientos en las estaciones depuradoras, dando lugar a que estas masas formadas por toallitas y otros residuos sólidos acaben en el mar.