El Ajuntament d’Elx, a través del Plan ELX2030, está diseñando un modelo de desarrollo local basado en la economía creativa, sobre la base de la movilización de la creatividad ciudadana, la activación de la innovación urbana y el fomento de los sectores cultural y creativo.
Una política local que pretende crear, en el municipio ilicitano, un entorno urbano atractivo para la creatividad y la innovación y para el surgimiento y desarrollo de las industrias culturales y creativas.
Los sectores cultural y creativo son fuente de ideas innovadoras susceptibles de ser transformadas en productos y servicios que generen crecimiento y empleo y contribuyan a abordar los cambios sociales en Elche.
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La economía creativa se puede convertir en el pilar esencial de un nuevo patrón de crecimiento ilicitano.
Para la Comisión Europea, las industrias culturales son las que producen y distribuyen bienes o servicios que, en el momento en el que se están creando, se considera que tienen un atributo, uso o fin específico que incorpora o transmite expresiones culturales, con independencia del valor comercial que puedan tener.
Además de los tradicionales sectores artísticos (artes escénicas y visuales, o patrimonio cultural, incluido el sector público), las industrias culturales también abarcan el cine, el sector del DVD y el vídeo, la televisión y la radio, los juegos de vídeo, los nuevos medios de comunicación, la música, los libros y la prensa.
Las industrias creativas, para la Comisión Europea, son aquéllas que utilizan la cultura como material y tienen una dimensión cultural, aunque su producción sea principalmente funcional. Entre ellas se incluyen la arquitectura y el diseño, que integran elementos creativos en procesos más amplios, así como subsectores tales como el diseño gráfico, el diseño de moda o la publicidad.
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Las industrias culturales y creativas van a conformar un sector estratégico en el ámbito económico ilicitano, con un gran potencial de crecimiento.
La UNESCO define a las industrias culturales y creativas como los sectores de actividad que tienen como objeto principal la creatividad, la producción o reproducción, la promoción, la difusión y la comercialización de bienes, servicios y actividades de contenido cultural, artístico o patrimonial.
El concepto de industria cultural y creativa debe entenderse como sectores de actividad organizada, compuestos por las funciones necesarias para permitir que los bienes, servicios y actividades de contenido cultural, artístico o patrimonial lleguen al público o al mercado.
Las industrias culturales y creativas no se limitan a los productores de contenidos, sino que engloban todas las actividades conexas o relacionadas que contribuyen a la realización y la difusión de los productos culturales y creativos, es decir, reproducción y duplicación; soporte técnico y equipamiento de apoyo; promoción, difusión, circulación, venta y distribución; conservación; comunicación, información y formación.
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Los bienes, los servicios y las actividades culturales tienen una naturaleza dual, son portadores de identidades, valores y significados, y de valor económico y social.
En el Programa Europa Creativa (2014 a 2020) se entiende por sectores cultural y creativo, todos aquéllos cuyas actividades se basan en valores culturales o expresiones artísticas y otras expresiones creativas, independientemente de que dichas actividades estén orientadas al mercado o no y del tipo de estructura que las lleve a cabo y sin tener en cuenta el modo de financiación de dicha estructura.
Entre las actividades que forman los sectores cultural y creativo se cuentan el desarrollo, la creación, la producción, la difusión y la conservación de los bienes y servicios que encarnan expresiones culturales, artísticas u otras expresiones creativas, así como otras tareas afines, como la educación o la gestión.
Los sectores cultural y creativo incluyen, entre otros: la arquitectura, los archivos, las bibliotecas y los museos, la artesanía artística, los audiovisuales (incluyendo el cine, la televisión, los videojuegos y los multimedia), el patrimonio cultural material e inmaterial, el diseño, los festivales, la música, la literatura, las artes escénicas, la edición, la radio y las artes visuales.
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Las industrias culturales y creativas pueden contribuir al desarrollo local ilicitano, en términos económicos, sociales y territoriales.