Con motivo del día mundial del medio ambiente, la empresa pública Aigues d’Elx ha lanzado una campaña publicitaria con el objetivo de informar a la ciudadanía de las nefastas consecuencias que tiene el hecho de tirar las toallitas al inodoro.

Discos desmaquillantes, toallitas, bastoncillos, preservativos, compresas y tampones son los objetos que más problemas crean al tratar de deshacernos de ellos echándolos al váter. Los atascos en las tuberías de los edificios, en las calles y en las depuradoras son frecuentes y podemos evitarlos con el simple acto de echar todos estos desperdicios a una papelera.

Se trata de un mal hábito que genera 500 toneladas de basura al año, cuya eliminación tiene un coste económico de 900.000 euros anuales. El coste medioambiental es incalculable, así como sus efectos a largo plazo.

La campaña asegura que eliminar todos estos restos costará además en tiempo, cerca de 100 años. Por ello, si la ciudadanía y las administraciones no se conciencian, la capitalidad verde europea que se persigue para 2030, no podría lograrse hasta por lo menos el año 2130.